1944

Elmo Nuganen es también actor. Ello explicaría el buen nivel de cine de acción bélico que exhibe en la primera parte del filme, cuando el escenario son las  trincheras de guerra antigua, que es como las celebran siempre muy al norte de Europa y la perdida de rotundidad y contundencia en las escenas finales en bosque y planicies gélidas. Cuidado el trabajo intenta con un material muy esquemático presentar los ángulos de un sociedad dividida y introductoria como es la estonia, problema aun vigente hoy en día. Un pacto Hitler Stalin que duro una semana de 1944, obligo a los propios estonios a matarse entre ellos. Un fuego cruzado en el que la historia siempre y solamente ha culpado a la guerra. En 1944, la II Guerra Mundial asola casi todo el territorio europeo. En esos años, el conflicto llega hasta las Colinas Azules, en la Península de Sorve, en territorio estonio. Es en este momento cuando los soldados de este país deben tomar una difícil decisión: unirse al Ejército Rojo o luchar al lado de las Waffen SS nazis. Unos de un bando, y otros de otro, libran una lucha fratricida cuyas repercusiones y consecuencias no sólo afectan a los combatientes, sino también a sus seres queridos. Elmo Nuganen, que fue uno de los actores protagonistas de una de las revelaciones de la pasada temporada, Mandarinas, dirige su segundo largometraje tras Nombres en mármol. En 1944, Nunganen vuelve al género histórico y compone, con un esfuerzo por ser objetivo, un relato anti-bélico que, contado a través de los ojos de los soldados estonios que lucharon, de uno u otro bando, en la II Guerra Mundial, narra las consecuencias del cruento conflicto armado en las familias y en el propio país. Marko Leht debuta y lidera el reparto de este film en el que también se encuentran Maiken Schmidt (Deemonid), Anne Reeman (Puhdistus) o el debutante Kaspar Velberg, que protagonizan esta historia de hermanos que se convirtieron en enemigos por tener que decidir entre Hitler o Stalin.