Segundo film de Peter Strickland, el primero fue el de las mariposas y feos abejorros que introducían una relación lesbica , y ahora se mete sin dilación en las pantanosas aguas del cine de terror a base flashes lumínicos sin aplicar ninguna de las características inherentes al genero. Quiere decir con ello y explicar el poder hipnótico del cine y como destruye las materia gris de sus profesionales. El guión no importa y el director salta al otro lado, muestras las bambolinas del terror de encargo, lo digitaliza para que todo sea en papel antiguo, con el amarillo añejo que paree da mas miedo. Nos muestra además el proceso de construccion en el estudio del sondo muy elaborado de las majors del cine americano. De hecho el sonido quien dirige l filme. Un ingeniero ingles pone sonido a un giallo italiano y las voces, gritos, susurros, lamentos y aullidos, sustituyen la interpretación de Toby jones, Tonia Sotiropoulou. Antopnio Mancino, Fatima Mohamed o Cosimo Fusgo, enlatados des de 2012 pero no caducados.Es un estudio sobre el cne analógico, desmenuza el proceso de elaboracion del terror, lo homenajea de pasada y diferencia lo que es el terror o rodar sobre terror. Un pasillo, un hombre diminuto, una puerta casi verde, unos jadeos,.. que habrá detrás de esta puerta, locura, monstruos. En los años setenta, el Berberian Sound Studio se labró la fama de ser el centro de postproducción más barato y sórdido de toda Italia. A ello contribuyó el hecho de que las películas más perturbadoras de la época hacían sus mezclas de sonido allí. Hasta aquel lugar se traslada un tímido ingeniero encargado de mezclar el último giallo de Santini, el maestro del género. Una vez en el estudio se verá inmerso en un mundo prohibido poblado por actores de lo más excéntrico. Tan sólo una semana después de estrenarse en nuestro país su última película, The Duke of Burgundy, llega con cuatro años de retraso) la anterior producción del director británico Sound Studio. Compone un hipnótico homenaje al inquietante giallo, el subgénero terrorífico con denominación de origen italiana que alimentó las pesadillas de toda una generación entre los sesenta y setenta. y lo hace desde la perspectiva de los grandes olvidados del cine, los montadores de sonido y los creadores de bandas sonoras, protagonistas que, sin mostrar en pantalla el gore y la violencia de aquellos films, consigue hacer llegar al espectador el poder que tiene el sonido en el cine gracias a su capacidad para manipular, confundir y engañar. Toby Jones (El hombre que conocía el infinito) es el técnico británico que se encontrará en medio de un disfuncional ambiente de trabajo, poblado por peculiares personajes. AChiara D'Anna, a la que sin embargo ya hemos visto en The Duke of Burgundy)
domingo, 24 de julio de 2016
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