Isabel Coixet ha cambiado desde que era junior en Walter Thompson de la mano de Luis Miñarro, hoy también insigne productor. Y ha cambiado también la novela de la trilogía de Philip Roth, en la primera vez que no se basa en un texto suyo. Ha impuesto todas sus condiciones y ha perdido en la lucha por imponer otro titulo. Ha desmontado el mito americano de la felacion explicando que en nuestros lares los políticos y los actores no caen por un "churrupa que besa". Por lo mismo que ha dicho que no repetirá con Roth y si con Ben Kingsley y/o Penelope. El actor por cierto también se estrenaba en escenas eróticas a las que Coixet les ha dado un sentido y un señorío subrayadas por una música excelente de Part i Satie y unas risas.
De Isabel me gusta todo por este orden por poner uno: A los que aman, Cosas que nunca te dije , La vida secreta de las palabras, Masa vell per morir jove y Mi vida sin mi.
Un film sobre un hombre solo que cuando tiene la oportunidad de descubrirse, la pierde por amor. Se adivina en la novela y menos en el film demasiado autobiografía vulgar de Roth. Intelectualidad y sabiduría pero lejos de los hombres. Y sensacional la conversación con su amigo Denis Hopper sobre la volatibilidad de su joven amor. Y muy completa la fusión de varias emociones que en la novela llenan un personaje en la figura de Patricia Jackson, la madura amante del viejo profesor. Un film de emociones rodadas por el carro del que ha tirado también Nicholas Meyer, experto en Roth por La mancha humana. Y ahora al Japón, para levantar su guión de Mapa de los sonidos humanos, venganza de la Coixet con una asesina a sueldo por que una pescadera de un mercado de Tokio no se dejo fotografiar. Todo el pescado esta vendido. Pero habra que probar en la proxima ocasion que el animal moribundo sea una mujer con joven estudiante. Para conciliar.
viernes, 18 de abril de 2008
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