No podemos ignorar a Denys Arcand que ya tiene una edad y unas pocas películas imprescindibles que son Asalto al banco de Montreal, El declive del imperio americano, La veritable naturaleza del amor y Las invasiones barbaras. Ahora de la mano de Marc Labreche, nos pasea entre la realidad y el sueño llegando incluso a una edad media muy sui generis, desde donde imparte una mirada muy confusa sobre nuestra sociedad, o sea no queda nada claro su mensaje ni su sátira ni si quería tomar partido por algún lado de la vida, Si elige, me parece que lo hace por un personaje dominado por su cobardía.
El director parece que nos quiera mostrar su descontento con la situación mundial, pero sin razonar como ha llegado a ello. y manifiesta también una ataque sin concesiones a la mujer que lo descalifica por su falta de documentacion y raciocinio. Como consecuencia el protagonista es incapaz de relacionarse con el mundo real y menos con las mujeres como Diane Kruger, Sylvie Leonard o Caroline Neron. El film de estilo quebequiano cierra quizá una trilogía sobre el hombre y sus dudas sempiternas. Sobre una sociedad nihilista sin valores, moderna con burocracia deshumanizada y facistoide. Sin ironía, el burócrata solo puede fantasear sobre su potencia sexual.
martes, 15 de abril de 2008
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