Ante la desaparición de este director americano de Connecticut, afincado en Europa, contare una anecdota que vivi con el en uno de los primeros festivales de Barcelona en los 80 en el que se hablo de las listas negras. En una mesa redonda enorme donde estaban el, Taradash, Lumet, Zinneman entre otros, acudió también Dmytrick. Al verle, Dassin, le recrimino haber sido delator y diciendo que no había sido avisado de su presencia, amenazo con marcharse. Cruzaron unas tensas palabras donde dijo a Edward Dmytrick que había tenido que marcharse a Europa para poder trabajar y hacer películas, que por cierto a mi me apasionan. Dmytrick, se enfundo su gabán y se alejo de la sala no sin decir alto y claro que solo había dos clases de cineastas: Los buenos y los malos, en América y en Europa. Ahora el blacklisted ha fallecido en Atenas a los 96 años. Solo me quedaría de su filmografia con Nunca en domingo (oscar a la mejor música), Noche en la ciudad y la increíble Topkapi. Dassin se había casado con la actriz y ministra de cultura griega Melina Mercuri, fallecida en el 94.
Una historia de amor parecida a la que nos ofrece Yoji Yamada en su reflexión sobre los samurais. Filme japones sobre su mitología sin casi acción, narra los cuidados de una esposa a su marido samurai, ciego por haber ingerido el veneno destinado a su señor. Con los cambios sociales y culturales de fondo, el film alcanza la épica del sacrificio y esfuerzo de una familia para no caer en la miseria. Algunas escenas de gran belleza plástica y lírica, situan a Yamada junto a los grandes maestros del cine poético japones como Mizoguchi. Cine cálido, culto, con sabor, sentido y vital como el de de Dassin. Sirva como homenaje y recuerdo al luchador desaparecido.
martes, 1 de abril de 2008
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