Segunda película de Tudor Giurgiu, actual director de la television nacional rumana. Drama y tensión in crescendo como debe ser. Tensión que consigue casi a su pesar, a través de las dos interesantes actrices que juegan a la figura erotica del triángulo. Maria Popistasu y Ioana BArbu son suaves complices de la trama sencilla y de la manera dulce de conducir el film del director. Este amor "enfermo" del filme nos traslada a los 70 en cierta manera. Dos mujeres enamoradas con el hermano de una de ellas,- quizá el personaje mas desdibujado,- que es a la vez un posesivo amante. Film rumano que riza el rizo del primer amor, de la juventud imberbe y la constatación de la primera vez siempre sale mal.
Para levantar la película Giurgiu conduce la acción hacia terrenos mas que morbosos y complejos o rebuscados. Al estudio psicológico incompleto de los personajes, añade para que no falte de nada, unas gotas de homosexualidad y el denostado socialmente incesto. No recomendable para personas inestables emocionalmente en este momento, a pesar de su contundente final, que lucha desesperadamente contra la etiqueta de la morbosidad, que podría tenerla, aunque la supera la temática bienintencionada de la obra.
miércoles, 2 de abril de 2008
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