Inevitable comparar el cine mexicano español con el americano en el apartado de persecuciones sean en coche o a pie. O como desmontar un supermercado luchando con las marcas blancas sin presupuesto para reponerlas ni repetir las secuencias que deberían estar prohibidas porque ala fin y al cabo son comida. Hay ideas en el film de Alejandro Lozano pero falta producción.
El esquema es el ladrón esquilmado. Cuatro hombres roban un banco y son a su vez expoliados por unos desconocidos. Para conocerlos, la película se enzarza en una búsqueda sin fin por Buenos Aires que necesita oxigenacion porque nos ahoga y llega a aburrir hasta conducirnos eso si, a una sorpresa final. Para hacer cine de acción hay que ser algo mas que un admirador de Tarantino y solamente con violencia no se consigue emular al supuestamente maestro del manga filmado. Porque para maestros no podremos olvidar a Peckinpah. Sam, puede ser algún día Lozano el sultán de la lluvia de cristales a cámara lenta?.
El que se ha afianzado en el genero internacionalmente es nuestro Jordi Molla. En sultanes le acompañan Tony Dalton, Ana de la Reguera y Silverio Palacios.
martes, 20 de mayo de 2008
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