Marc Recha, director enfermo de cine catalan, ha manifestado que a partir de este nuevo film tambien rodado sin prisas, volvera a filmar dramas, westerns, comedias o documentales normales y comerciales, olvidando de momento sus apuntes absurdos a lo nouvelle vague. Con magnificas localizaciones que ya son media pelicula, consigue inmortalizar su gran mirada sobre las relaciones humanas con la naturaleza a traves el rio Besos, los matorrales del barrio de Vallbona y los huertos y caminos de tierra que todavia los circundan mas alla de la gran Barcelona. Enfrenta esta naturaleza de subsistencia a las autopistas, poligonos industriales y geografias muertas. En el vertice de la voragine coloca el ruidoso canodromo de la Meridiana clausurado hace años y en este ambiente depresivo, maloliente y cruel para los galgos, inserta la vitalidad, emocion y agresividad de su arte cinematografico.
Pelicula multicultural que gustara a todo tipo de espectador que podran siempre elegir algunas secuencias para su retina. Un adolescente se inicia a la vida, criando pajaros. Con uno que canta de maravilla gana concursos. Como el jilguero, el chico introvertido sufre por su madre en prision al tiempo que cuida un pequeño zorro que ha encontrado malherido. Con sus dos hermanos acompañan a un tio peculiar a las carreras de galgos.
El mundo de Recha, compuesto principalmente por L’arbre de les cireres,Les mans buides y Pau i el seu germa, nos invita a viajar por un cine de rigor tecnico, de poesia formal, de serenidad gestual y sin deudas a otros autores. Porque el mismo ya es una especie de genero de respeto a la naturaleza. El arbol, a su camara, no le impide ver el bosque.Y podremos ver ademas a Marc Soto, Eulalia Ramon, Sergi Lopez y Eduardo Noriega que tampoco son nadie.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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