Sin nombre

Las peliculas de trenes, de viajes en tren, ofrecen siempre imagenes memorables. Recordemos aqui El emperador del Norte por si Cary Fukunaga no la haya visto. Tiene su film momentos epicos como la familia pegada al techo del vagon, evitando ramas, policias o ladrones en medio de un tiempo de perros. Contempla ademas la direccion del film las diversas opiniones que generan en la sociedad esta clase de emigracion interior,siempre buscando claro esta el sueño americano y que llegan a tirarles desde piedras a comida a ambos lados de los railes. Estetica, elocuencia y credibilidad de documental que solamente rompe, con algun que otro estereotipo de cara a la galeria como las referencias a la cultura de la violencia, que no son patrimonio de los ferrocarriles norteamericanos ni mejicanos.
Concretamente el film nos situa en dos viajes que estos si ,coinciden en la infinta fuga de las vias y las traviesas. De una lado el peligroso adolescente de Mara Salvatrucha, -peligrosa banda juvenil latina con su particular estructura de poder,- que se dirige hacia su autodestruccion y por otro una muchacha hondureña que quiere llegar a Texas como sea. van en el traycto Edgar Flores, Paulina Gaitan, Kristian Ferrer y Tenoch Huerta. Ellos cuecen en el tren el destino fatal del cine negro, la experiencia de alguien cansado de vivir y demuestran que esto bien mezclado puede dar lugar al romanticismo.
Pelicula de ilegales que se juegan la libertad y la vida para atravesar las fronteras sin papeles en manos de las Maras, gangsters expertos o no, en cruces. Juntos pasaran, anonimamente, un seguido de peligrosas situaciones que ellos calculan con ilusion que les llevaran a saborear la mentira capitalista.