Frente a la amargura y desaliento del cine de Mike Leigh, el film intenta anteponer el humor, como son las clases de baile flamenco o de carne de conducir a las que acude la protagonista Sally Hawkins en un papel al borde de lo imposible, pero que complementa a la perfección el mensaje del director. Film inquietante donde como en la canción, después de la alegría siempre surge un gran dolor y donde el engaño se produce después de cada momento de tensión que acaba en un tono jocoso.
Comedia de jóvenes sobre una treintañera, feliz con amigas, a gusto con su trabajo del que sale para divertirse y con una habilidad maravillosa para sortear todo lo malo que pueda acontecerle en la vida. Entreacto, divertimento de Leigh, a falta de ver Topsy Turby no estrenada entre nosotros. Leigh es fiel a si mismo, explorando el ser humano desde donde siempre pero acercándonos al tono mas comercial de la fabulación.
Impecable dirección de actores, gran sentido del melodrama y radiografia esencial de unos tiempos de crisis como los actuales. Tristeza y tono gris para seguir explorando con su cine de autor, la ética social y la técnica cinematográfica. Un respiro, momentáneo nos tememos, después de su abortista caso real, El secreto de Vera Drake. Basta y de secretos y mentiras Valencia.
viernes, 17 de octubre de 2008
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