lunes, 6 de octubre de 2008

Sangre de Mayo

Este tipo de sangre histórica y épica, sea del mes que sea, ennoblece y limpia como agua de mayo. Parece que de acuerdo con la que esta cayendo, las televisiones y el cine recurren a eventos históricos recurrentes en los que se cuenta que pasa cuando se deja el buen camino del bien estar del ser humano que no tiene acceso al poder. Una television autonómica, afinaba su programacion con detalles de La revolución francesa, esplendida miniserie de Roberto Enrico. Y Jose Luis Garci aparece con su superproduccion sobre el proceso y desarrollo de los hechos de mayo contra precisamente los afrancesados. Opiniones para todo pero me quedo, aparte de con todo el cine de Garci, -aun recuerdo la belleza de Luz de domingo, - con la parte central de la acción, lejos aun del cine moderno por las poco dotadas crematisticamente para la producción escenas de acción o bélicas. Miguel Rellan y Tina Sainz son dos hermanos que asumen la representatividad de este pueblo goyesco que no puede mas y se harta, iniciando un viaje sin retorno posiblemente hacia la libertad política y económica. Premio Goya al mejor secundario, están a la altura de Rellan, como pueblo el fraile Galiana, el vanidoso Larrañaga, el aprovechado Fernando Guillen y todo el aparador de actores garci de gran nivel y contenido con Enrique Villen y Lucia Jimenez.
Por una vez, el cine de sabanas blancas ha superado a Garci. Partiendo del canto inicial a la capital mesetaria, se introduce en el bodegon pictórico de una taberna para subir a los palacios de colores mas pastel, mezclando dramatismo social con patriotismo rancio, que todo vale en la lucha final, admirando ya entonces al francés como comida. Un biopic enlazado con cierta dificultad de los cuadros de Goya, sin el referente de una novela histórica que habría ayudado mucho a evitar el fusilamiento del guión. Su técnica se muestra en la luz otra vez, en la ambientación de 200 años ha, el costumbrismo populachero adhoc, una mano firme en el scope, una cámara elegante como siempre y narradora a la vez, una producción humilde por impecable hasta donde llega el dinero para Gil Parrondo y un fusilamiento de los encuadres goyescos a la altura del ticket-abono de 10 visitas al Prado.
En la guinda de esta episodio nacional audiovisual, las insignes interpretaciones de Quim Gutierrez, que se peleaba con mi hijo en el cole, y Paula Echevarria, esta si en el mayo de su carrera.

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