Con Reflejos, film que inaugura el Sitges 2008 y donde se conmemora el 40 aniversario de 2001 de Stanley Kubrick con la presencia de su viuda, dejamos constancia en el blog, no muy proclive a asustaros ni al genero, del arranque de la operación terror y fantasía en la blanca subur. Remake del francés Alexandre Aja, (ahora en Hollywood después de Alta tensión y Las colinas tienen ojos ),el film ofrece pocas explicaciones sobre el origen del mal, sus métodos ni porque no se ciñe al universo con las normas que le mismo ha creado. Película destinada a reflotar el gremio de los cristaleros de la crisis y que se habrán forrado y también para aquellos que creían que romper un espejo daba mala suerte. Si la da, ni Aja, ni Kiefer Sutherland, repetitivo guardia de seguridad nocturno, ni Paula Patton, ni Amy Smart, ni Cameron Boyce, volverán a hacer nunca ninguna película y no se si nosotros a verla.
El elevado presupuesto en espejos ha evitado costear una correcta iluminacion y eliminar los efectos especiales. La guerra de los acristalados elementos contra nuestro guarda y su familia carece de atmósfera, es deudora de decenas de films de terror, lleva el susto fácil incorporado, ni se conoce que es tensión, ni alta ni baja y los posibles conexiones con el mas allá para amañarlo un poco todo es otra imposibilidad sobrenatural. Para espejos, los actuales del Tibidabo.
viernes, 3 de octubre de 2008
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