La vida en matrimonio o de los casados no es un juego. Por ello Ira Sachs retrata algunos secretos, las corrupciones y leves acciones lujuriosas de unos casados que oculta su vida tras una fachada decente. La primera hipocresia del film es no denunciarla falsedad de algunas situaciones sino hacernos llegar sus estereotipos como si ello nos sirviera para alguna cosa. Absolutamente oprimidos por sus ciegas vidas sin amor, Chris Cooper, Patricia Clarkson, Pierce Brosnan y Rachel McAdams permanecen acomplejados y felices en su engaño permanente. Es como si el guionista del film, no supiera exactamente que es el matrimonio y sus algunas veces funestas consecuencias.
Un melodrama desmelenado sobre la deslealtad humana y preñado de leyendas urbanas no por ciertas increíbles. Y tan lejana del espectador como su autor de Hitchcock y sus crímenes perfectos. Comedia negra porque sus protagonistas piensan que ser feliz es hacer infelices a los demás, incluida la muerte y propone maneras muy oscuras de revivir un matrimonio caducado. Lo mejor del film, la ambientacion y los matrimonios muertos, todos de los años 40.
jueves, 9 de octubre de 2008
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