Mira que me interesa poco la trayectoria de Michael JAckson como artista escandalo y menos su biopic o masaje de manos de Kenny Ortega, artesano de musicales como La pandilla. Un homenaje cuando baila Billie Jean?. Melancolia cuando interpreta Thriller?. Indiferencia con Beat? Pena con Bad? Estaba muerto en vida este hombre hace 20 años de ahi su palidez? Era real esta vuelta, 50 conciertos en 3 meses, de este verano? Al menos se recogieron un centenar de horas de ensayos que ahora sirven para este nuevo montaje con injertos de video clips de toda la vida. Como un making off vulgar sin la creatividad que se suponia al genio. Con un JAckson fantasmagorico, sin entrevistas y sin primeros planos luce primorosamente sus 50 años en medio de bailarines anonimos que hubieran figurado es un suponer en sus conciertos.
Producto para seguir dando carnaza a sus millones de seguidores y engrosar las cuentas corrientes de sus aun por dilucidar herederos. Perdido, que no tonto, en un inmenso escenario, nos muestra su dicotomia, de fragilidad y potencia interpretativa que no lo voy a negar, la tenia a base de lo que sea. A lo que parece la autopsia ha confirmado que estaba mas sano de lo que se suponia. Y mientras arranca el film con la eterna busca de su personaje perdido con "Wanna be startin something,", Humphrey Bogart y Rita Hayworth se preguntan: "This is it?"
domingo, 1 de noviembre de 2009
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1 comentario:
M'ha agradat molt avui el teu blog.
No hem preguntis perqué...
Encara que una mica trist el dia d'avui que ens ha deixat "Mi querida señorita"
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