Stepahne Gauger firma esta interesante película vietnamita, llena de calidez humana, realismo, espontaneidad y una extrema ternura que procura y desprende la niña protagonista Cat Ly. Todo tan agradable y embaucador que lo firmarian y filmarían las principales ONG's del mundo. El tema es bastante mas serio, grave, enquistado y profundo, que no para tratarlo como un spot en pro de la adopción de niños del tercer mundo en occidente. La pequeña huerfana que se ve obligada a huir de la maldad de su tío que la explota en su negocio, y debe recorrer a las calles de Saigon para buscarse la vida, vendiendo flores, debe tener otras armas y otras ayudas de su gobierno para obtener su total libertad e independencia económica. No todos los niños perdidos de los países del nunca jamas tienen la suerte de conseguir el afecto y el cobijo de otras almas solitarias como el cuidador del zoo o la azafata, Le The Lu y Nguyen Hau.
Como dijo Obama en su visita reciente a Ghana, "chatos, esto o os lo arregláis vosotros desde dentro, o no os lo arreglara nadie"
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