Quien no ha tenido la tentacion de publicar sus 100 películas preferidas?. Menos corriente es lo que ha hecho Ebert, reputado critico y pope comentarista del Chicago Sun Times, donde sin abandonar nunca el sentido del humor, ha recopilado ahora 312 criticas de los filmes que el considera execrables. Incluso prohibe a sus lectores, leerle de nuevo si llegan a ver nunca Un indio en París.
Os confesare que solamente citare hoy los títulos que propone y que yo comparto. Cosas tan poco estimulantes para mi como, La bestia bajo el asfalto, Alien resurrección, El quimérico inquilino, El bosque, Terciopelo azul y un grueso de films de los 80 que comparten el poco honor de la lista con Rene Cardona, Jay Chandrsekhar o Keenen Ivory Wayans.
Ebert los considera bestias negras que le han producido gastroenteritis y cinefagia. Películas malas, que el espectador puede considerar bodrios como Papa canguro, Guayana, Doom o Barridos por la marea. Seguido por millones de aficionados en on line en el planeta, pontífice de la critica desde 1967, elige sus peores con subjetividad, pero también por su tosquedad, fobias y manías personales.
Algo parecido a los anti oscar, que el colectivo Catacric en Catalunya obsequia cada temporada. Ocurre cuando el producto no se ha podido digerir pese a la buena voluntad. Es difícil mantener la objetividad frente a la reacción airada de un blockbuster o por las paginas rosas del corazón.
Todos podemos confeccionar nuestra lista tonta. Muchas podrían salvarse con unas pequeñas correcciones de montaje, una vez repararan en el error sus propietarios y en un acto de humildad para el bien de la historia del cine, se hicieran efectivos los arreglos.
Ejemplos claros para Roger son Plan 9 from auter space que ostenta desde el 78 el titulo de peor film jamas rodado. Sigue para paladares sin remilgos, Nabonga o The beast of Yucca Flats que protagoniza también el peor actor nunca visto Tor Johnson.
Santos contra los asesinos de la mafia del 70, en plena decadencia del luchador mexicano, nos muestra generosas dosis de hilaridad y chapucerio filmico y comparte el dudoso estrellato de Ebert con La batalla del khan, peplum turco para morirse sin risa sin ser en absoluto una comedia. Un libro de 312 ejemplos para montar un ciclo de verano al aire libre para partirse en dos de risa y regodearse de como daña la mediocridad y falta de profesionalidad al cine.
jueves, 23 de julio de 2009
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