Documental testimonio de una hazaña de resistencia, contada por suerte por sus héroes y que propone además del valor y riesgo que supone, otras cuestiones. Historia en las viejas imagenes, estas imposibles de recuperar del gigantesco buda de Bamiyan, aliñadas con la dinamita taliban. Antropología en el Afganistan original con sus raíces y su mitología, con los contadores de cuentos en la mas pura tradición de transmisión oral con el emblema de las mil y una noches. Amor de Ricardo Macian por el cine, mamado desde la infancia y que consigue trasladar el espíritu de la magia al documental mas cruel e increíble. Hay que agradecer al autor el conservar viva la memoria, quizá lo único que sigue vivo hoy en día en la región, rebuscando entre la tristeza del recuerdo filmado los archivos que perviven polvorientos, pero didácticos, reveladores, nitidos y simples para facilitar su comprension.
El régimen taliban entre el 96 y 2001 demonizo el séptimo arte con su fundamentalsimo enfermizo. Por ello se quemo todo el material de su filmoteca, la Afghan Films, excepto lo que un grupo de trabajadores de la institucion, poniendo su vida en peligro al pie de la horca, lograron salvar. Guardaron la copias en altillos o tapiando dobles paredes, sin dormir practicamente durante cinco años.
Interesante pues documental, canto y loa las filmotecas que en el mundo son y glosa de la importancia de la conservacion del material grabado. Noble pasión alimentada solo por el sacrificio personal del amor a la imagen que como en situaciones de resistencia al limite, es una apuesta poniendo en juego la vida. Esto es lo que nos expone en sus ojos Ariadna.
martes, 28 de julio de 2009
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1 comentario:
No més la fan al Verdi ! Creus que
l'aguantaran prou per poder anar a
veure-la qualsevol dia d'agost?
Petons amb espores !
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