sábado, 24 de octubre de 2009

After

A After de Alberto Rodriguez, no confundir con Robert, como a la gente que lo practica, le sobra de todo. Metraje, escenas, actores, sermones, sociologia y moralina. Hay en ella fuerza, franqueza y desasosiego que es mucho para la hora que propone. Porque radiografia un encuentro nocturno con restaurantes, hoteles, fiestas con litros de alcohol, kilos de coca y el poco sexo que se obtiene con ello. Un poco todo puzzle y por capitulos a lo Tarantino para cada protagonista, Guillermo Toledo, Tristan Ulloa y Blanca Romero, dejando el epilogo interpretativo a Jesus Carroza. En todos ellos asistimos al antes y despues de las fiestas privadas, repitiendo secuencias desde otro angulo o prespectiva, con diferentes puntos de vista segun les va la feria y observando el momento de gloria de cada personaje especialmente en la discoteca, rozando algunos el limite del exceso y el cuelgue incomprensible.
Un tipo de interior vacio y agriado del que su hijo duda de su paternidad, un ejecutivo en la cumbre, pero solitario y amargado y una mujer inestable, depresiva e insatisfecha son el catalogo de la huida del onanismo y la cerrazon social.
Film con guiños a los clasicos, lo que demuestra las fuentes donde ha bebido el director, deja un mal rollo como un camion. El guionista Rafael Cobos, repite despues de "7 virgenes", fotografia una generacion que ya en los 40, ni ha escrito un libro ni ha plantado un arbol. En la amistad y el reencuentro de una noche de juerga, tres amigos intentan dar sentido a sus maltrechas vidas. Demasiado after.

No hay comentarios: