Yo, tambien

En la historia de amor de Alvaro Pastor y Antonio Naharro, entre dos adolescentes con sindrome dde Down, sobran situaciones paralelas de relleno. Unos enamorados que llegan a huir para poder estar juntos, tampoco hacia falta, asi como la confesion de la madre que sea acusa de haber tardado en aceptar la llamesmole disfuncion. Pero la relacion entre Lola Dueñas y Pablo Pineda conmueve por su densidad, intensidad y fuerza interpretativa y asi lo reconocio el premio Donostia. Si que se premio tambien el mensaje, pero tambien a la propuesta artistica y tecnica que es impecable. Gestos, miradas y matices que huelen a verdad a realidad a lo mas autentico de la vida. Ellos son la pelicula, su valentia, su honestidad y su leccion de humanidad.
El mismo protagonista es licenciado universitario y actor y su amistad con la empleada de los servicios sociales  con la que trabaja es la mecha que enciende lo que parece un amor imposible.
Como el cine de terrorismo, el de disminuidos o discapacitados siempre es un terreno delicado para pisar con una camara. Delicado y resbaladizo, bordeando la sensibleria, la ternura , la moraleja o la caridad fuera de contexto.
Autores del corto, Uno mas, uno menos, ya sobre el sindrome de Down, se mantenia en el limite de la realidad, denunciando el rechazo que todavia hoy existe en nuestra sociedad, cuando por familia o estructura social nos toca de cerca. Isabel Garcia Lorca y el propio Naharro, colaboran como interpretes a mostrarnos esta fecunda realidad que es un paso normal hacia la aceptacion de un hecho que debe coexistir con todos nosotros.