El primer largometraje de los hermanos Àlex y David Pastor,- hijos del entrañable periodista Carlos Pastor,- funciona con meridiana corrección dentro de las pautas del cine de terror, modalidad relatos postapocalípticos, con no pocos elementos heredados de algunas de las últimas películas sobre zombis. Todo ello despues de un par de años de lucha, cierre de una productora y pasando por un buen agente que conoce el mercado y creyo en su producto, que empezo a gestarse precisamente en la anterior gripe pandemica que hubo, la aviaria. La pregunta, con todo, está en el aire: ¿se han plegado o no a las directrices del cine norteamericano? ¿Querían realizar este tipo de filme y de esta manera para hacerse un hueco en la industria estadounidense? Es una pregunta que, por supuesto, debería hacerse a cualquier otro director de este país que busca fortuna en el cine de terror hollywoodiense, caso de Jaume Collet-Serra o Luiso Berdejo. Y no solo a los cineastas españoles: cualquier realizador francés o japonés que pisa suelo norteamericano y rueda un poco a la americana se encuentra en la misma encrucijada.
Bien acogida en el familiar Sitges, festival al que acudian de jovenes aa vivir emociones con los generos que les gustaban, el film no goza de la publicidad necesaria en los medios. Si lo comparamos con La ruta natural, el multipremiado corto dirigido por Àlex Pastor en solitario, Infectados resulta una película menos sorprendente, tanto en lo temático como en lo formal, lo que no quiere decir que carezca de interés, de ahi el interes y admiracion del mismisimo Stephen KIng por los jovenes directores. Si funcional es su métrica narrativa, provoca una considerable tensión tanto con los esperados e irrenunciables golpes de efecto como con elementos más interesantes y creativos: el sonido, el fuera de campo, el gesto actoral o el juego de luces.
Estrenada tarde esperando que Chris Pine triunfara totalmente con su Star Trek, cosa no del todo lograda aunque es un buen actor, le acompañan en la pelicula epidemica, Lou Taylor Pucci, Piper Perabo, Emily Vencamp y Chris Meloni. Los hermanos Pastor pasan por el filtro postapocalíptico (aquí se trata de los escasos supervivientes de un virus mortal que asola la humanidad) la estética reciente de las películas sobre muertos vivientes: no hay zombis en Infectados, pero la cinta está en la misma línea de los últimos trabajos de George A. Romero. En todos ellos anida, bajo su espectral superficie, una visión desazonante de la condición humana. Y especilamente rompen el topico americano preferentemente de que siempre hay un heroe dispuesto a sacrificarse por los demas. Infectados demuestra que no. Como el capitan del Titanic que queria salvarse y el oficial le dice que todavia quedan mujeres en el barco, "Si, para hacer el amor estoy yo ahora".
domingo, 18 de octubre de 2009
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