Aunque flojea en algunos momentos, Sam Bell y Chris Butler creen que para superarlos hay que llevar a su film al campo gore, destilando una tristeza mas que terror para los mas jóvenes de la platea. Es un homenaje a todos los monstruos que en el cine han sido, hostigados por su diferencia por las hordas y que pueden ser cualquiera que llegue nuevo a un colegio o un trabajo. Un papel higiénico con vida, zombies saliendo de sus tumbas, la lengua de un cadáver lamiendo, bandas sonoras reconocibles y mascaras en el jardín, acompañan a los otros actores 3D además de Norman. Su hermana, un profesor de historia, y otros ponen la inteligencia aun producto inútil pero bien elaborado. Segunda producción del grupo Laika después de Los mundos de Coraline y de nuevo aproximandose al lado oscuro de la infancia quizá con demasiados personajes y mucho humor , a pesar de la maldición antigua que no permite descansar a los muertos y como la anterior, stop motion digital. En la primera escena, Norman aparece con su abuela muerta viendo la serie Z, ya que el ve y habla con los fantasmas, cosa que no ven con muy buenos ojos los otros habitantes vivos del pueblo, de ahí el Bullying. Acabar de ver el film es hacerse mobbing cinéfilo a uno mismo.
domingo, 23 de diciembre de 2012
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