Treinta años han tenido que pasar para que la documentalista Marina Zenovich de constancia del perdón de Samantha Geimer y reconstruya el complejo circo mediatico que se orquesto contra el presunto pederasta Polanski, el cineasta. Con un exceso de documentacion y como un tratado legalista, la combinacion de imagenes de archivo y las explicaciones de los abogados del juicio y fiscales que todavía viven, elevan la pieza a la categoría de impagable, a veces cruel, en otro episodio oscuro de la crónica sexual de Hollywood, que se suma a la leyenda negra de este mundillo.
Autor de prestigio, triunfador en el cine intelectual, precedido por su dramática desgracia personal, - llego a sospecharse de su implicación en el 69 en el asesinato de su familia por el grupo de Manson.- su vida se hundió cuando fue acusado por la justicia norteamericana, y defendido por la europea, de haber mantenido en 1977, relaciones sexuales con una adolescente de 13 años, a la que habría suministrado alcohol y pastillas extasiantes.
Hijo de madre deportada por los nazis y desmantelado el gheto de Cracovia en el 43, su padre le ayudo a huir cruzando definitivamente la alambrada. Obsesiones del pasado que rigen todavía en la mente de Roman Polanski que luego ha plasmado en tremendas películas como , Chinatown, Cul de sac, El baile de los vampiros, El cuchillo en el agua , El pianista, Frenetic, La muerte y la doncella, La semilla del diablo, Lunas de hiel ,Macbeth, Piratas , Que? , Repulsión o Tess . Personaje acostumbrado sobrevivir a los infiernos, debe ahora rememorar sus acontecimientos vitales y valorar si con su solamente su magnifica obra puede lograr el perdón de la historia del cine. Si es que lo necesita y le corresponde.
martes, 17 de febrero de 2009
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