Cine rumano de ultima hornada, de política sencilla, pero siempre comprometido y entendedor. Pesado para que entendamos como era de difícil la vida en el país del dictador Ceaucescu, explora con eficacia el tono dramático de sus personajes, trabajadores para nada heroicos que con mucho temor permanecieron en la sombra hasta que irrumpió en su mundo la revolución. Como en casi todas partes sucede.
Catalin Mitulescu, además de hablarnos de la vida cotidiana bajo el régimen opresor, centra la parodia en el simulacro de nación en una familia.
Ambicioso film que pretende mezclar las alegrías y sueños de juventud con la tensión, miedo y prohibicion que representaba vivir la vida en una de las mas terribles dictaduras de la Europa del Este. Los últimos de este régimen a través de los maravillosos ojos de una joven rebelde todavía e impetuosa. Nos gustaría ver en que punto esta ahora aquella historia de sueños y de futuro. de lucha y reinvindicacion.
sábado, 23 de mayo de 2009
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