No se si el buen hombre de Juan Martinez Moreno es mas bueno que M. Kleiser, este esforzado de la BMW que dice que lleva mas de 25 años vendiendo kms. Y solo pagas los que conduces. Martinez conduce con sobriedad su película otorgándole sobretodo el placer de conducirla bajo la lluvia, lo cual ya es una atmósfera. Tristan Ulloa y Emilio Gutierrez Caba mantienen un duelo de actores amigos de gran altura y es despreciable el ruido de algun derrape en las curvas del guión o los diálogos excesivamente afectados del policía.
Desde su imperfección en la interesante venta de metraje hay que descubrir esta inmensa historia de amistad desde la pureza del espectador que le gusta conducir sin contaminar. Por ello hay que obviar la trascendental escena que vemos al inicio del filme que no rompe para nada o no debería, ocultar la tensión, el buen rodaje y la plantificación de otros impactos en las retinas del espectador. Combina la violencia con cenas de matrimonios burgueses, (Nathalie Poza), con charlas tranquilas alrededor de la mesa, valoración de buenos vinos, inclinando la condición humana hasta sus peores fundamentos siguiendo el destino de la fatalidad en la mas clásica linea del cine del crimen inútil.
Prefiero que no haya sorpresas en las películas que veo. Y me parece bien que me regalen kms. en el km 128 de la carretera de Arizona. Prefiero saber que lo que estoy viendo me gustara. Y que se me abra la mente sola. No que me la abran a botellazos la publicidad maldita, los reportajes de festivales, los make in off de turno y algún que otro trailer asesino, que como al amigo que ha matado, - a veces se lo merecian-, no hay que proteger. O te gusta proteger?
martes, 5 de mayo de 2009
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