Jan Sverak, que ya nos deleitó con Escuela primaria y oscarizado con Kolya, nos relata ahora lo que pasa a partir del momento en que hay que pensar en jubilarse a un abuelo que no tiene ninguna intención de hacerlo. Que todavía tiene ganas de hacer muchas cosas, desde trabajar como repartidor hasta alimentar inconfesables sueños eróticos. Con su estilo tan natural como desenfadado nos convence con su tono feliz, irónico y con grandes momentos también de dramatismo.
El profesor de literatura, Zdenek Sverak, ya debería haberse jubilado, pero decide seguir al frente de sus aulas. Pero son las burlas crueles de sus alumnos las que le hacen dejar la enseñanza para siempre.
El profesor es el padre del director y sin duda le ha inculcado a Jan, el amor, la poesía y el respeto por la vejez. Este si es un film que debería también pasarse en las aulas, en el idioma que sea. Porque hay cosas que se entienden solo con verlas. Y Daniela Kolarova y Tatiana Vilhelmova, nos las hacen ver igualmente.
miércoles, 27 de mayo de 2009
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