Del filme de Gavin Hood, suscribo integramente el comentario de mi admirado Marchante, a quien supongo contentisimo con nuestro Barça. Dice mas o menos que entras igual que sales, que las patillas no le quedan bien tan largas a Hugh Hackman y que facilmente podemos poner al filme entre nuestras 10000 películas preferidas.
Pero digamos alguna cosa mas para documentar el blog mas que nada. Arranca la historia en 1845 con un buen prologo y los títulos que le siguen atravesando las grandes guerras (Secesión, 1A, 2a Mundial, o Vietnam en las que siempre combate nuestro protagonista son muy interesantes. Escenas de acción espectaculares pero que se olvidaran quizá porque no dan respiro para sedimentar alguna. En uno de estos descanasos dos granjeros amables y ancianos acogen a nuestro héroe tipo superman, recodando aqui que Richard Donner es uno de los productores. En la mejor entrega de los tres X Men precedentes, se agradece que los guionistas se salten el lado oscuro metafisico de los héroes con depresión. Un héroe feroz pero bonachón, sufridor en su interior, incomodo con el cuerpo sobrenatural que le ha tocado y que el mismo guión, inteligente nos obvia con solo un par de aullidos tipo lobo mirando a la luna y ya abandonamos sus penas para pasar a la acción digna que es lo que el consumo quiere.
Su origen de verdad es el zoo mutante de X Men y sus secuelas. Y si se ha elegido lobezno, bien puede ser por el éxito y la planta del actor que lo interpretaba. Categoría artística y versatilidad que comparte en esta ocasion con Liev Schreiber, Danny Huston y Ryan Reynolds, solamente que nuestro héroe ha presentado, asombrando ademas, los oscars. Tanto encanto acumulado ha dado origen a este spin off de la serie cinematográfica, un tanto irregular pero que un tipo de aficionado agradece.
jueves, 7 de mayo de 2009
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