Tampoco Anne Fontaine consigue en esta primera parte del biopic que olvidemos que Andrey Tatou fue Amelie. La novedad de Fontaine es que relata solamente la juventud del personaje y cierra el film con su primer desfile. Una difícil adolescencia, unos inicios como cantante, una relación con un aristócrata especial y sus devaneos con un joven empresario británico. Si que nos dibujan el carácter del personaje pero en ningún momento aparece el drama de la vida o la tragedia de sus relaciones, Porque su primer desfile, un drama no es.
Los otros actores son Benoit Poelvoorde, Alessandro Nivola y Maria Gillain. Este año el personaje de la historia de la moda estará de idem. Se ha de estrenar también una segunda parte presentada en Cannes por Jan Kounen, Channel & Stravinsky, sobre esta complicada relación amorosa y que interpreta Anna Mouglalis.
Gabrielle Channel, Coco, cambio el concepto de la moda femenina en la Francia del siglo XX. Pero según el film, su vida amorosa no da para mucho, al menos en la parte autorizada de la biografía. Fontaine no transmite su pasión, su densidad creativa, todo es muy languido, pero sobretodo no consigue transmitirnos la irresistible personalidad que parece la adornaba. Ni justifica que se convirtiera en una heroína en su tiempo de rebeldía por como sentía su vida privada, pero sobre todo como consiguió hacer vestir al mundo.
Tampoco el ultimo intento de explicar al espectador a la Piaff fue una locura de logro. Algo pasa con las divas francesas.
domingo, 7 de junio de 2009
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