Cine documento sin aditamentos de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige. Destilando realismo, colando las impurezas de la mirada, dibujan un ritmo muy parecido a los maestros iranis en otra road movie vehiculada entre la ruinas de un país. El cinéfilo logra ver aquella realidad, la entiende y por tanto aumenta su conocimiento del mundo, de que aquel mundo que aunque no lo parezca, esta en este. Modelo de compromiso humano y civil, que encarna con un señorío interpretativo fuera de medida, Catherine Deneuve, la que dice que se conserva guapa porque duerme y hace lo que quiere y que hay que sacarse el sombrero por su implicación en este proyecto, lejos de la alfombra roja del glamour y cerca de peligros reales como los campos de minas que han tenido que bordear al rodar. Rabih Mroue le da una magnifica replica también.
Cine procedente de Beirut, opera prima en la que una pareja francesa viaja en coche entre las ruinas del reciente y de momento ultimo conflicto libanes. Deneuve es Deneuve visitando la ciudad con motivo de una gala benéfica y decide durante unas horas, salir del hotel para "je veux voir". Mroue decide aprovechar la salida para llevarla a conocer su pueblo natal, donde con las bombas, no reconoce ni la casa de su familia.
También como los clásicos italianos, Rossellini por ejemplo, los directores nos muestran en su viaje tejido además con los hilos matrimoniales, la crudeza y crueldad de la inmediatez de la guerra y nos dejan un testimonio estremecedor de la barbarie fratricida entre etnias y religiones.
domingo, 14 de junio de 2009
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