Coger el fondo de No-DO, su idearios y convertirlo en otro disparate es fácil y no. Elio Quiroga es capaz de ello por su cine distendido y sin demasiadas pretensiones, pero que siempre deja anonadado. Es como el boxeador que no sabes que estilo tiene pero que golpea que es un primor como el del anuncio. Divertido, Quiroga lo es. Si el film se quiere disfrutar, como hicimos algunos con Fotos, se puede, igual que haría un intelectual relajado con cualquier bodrio televisivo. Si a la que esta cayendo, le añadimos, las inauguraciones de pantanos, los vuelos intercontinentales, el turista un millón y los desfiles bajo palio de la iglesia católica nos queda una foto de familia en la que salen además, Ana Torrrent, Hector Colome y Francisco Boira.
Francesca (Ana Torrent) es una joven pediatra que se muda con Pedro, su marido (Francisco Boira), a una nueva casa en el campo para intentar olvidar un trágico evento que ha marcado sus vidas. Pero desde el momento en que entra en la nueva vivienda, Francesca empieza a vivir extraños fenómenos de naturaleza inexplicable que amenazan con acabar con su cordura. La respuesta a estos enigmáticos hechos parece encontrarse oculta en un "No-Do secreto".Los "No-Dos secretos" son unas filmaciones realizadas confidencialmente por el Régimen Franquista para la Iglesia Católica en los años 40 y 50 documentando fenómenos milagrosos, apariciones marianas, prodigios y sucesos parapsicológicos. Se afirma que en el Vaticano hay almacenados varios centenares de esas grabaciones, que buscaban convertir España en una especie de gigantesco territorio de peregrinación para los cristianos, y que permanecen ocultas al público por razones que nunca han sido aclaradas. "No-Do", unos noticiarios creados por la dictadura de Franco para informar y adoctrinar a los ciudadanos. Se proyectaban en los cines, antes de las películas, y dejaron de producirse a principios de los años 80.Pero el "No-Do" esconde un secreto que se nos ha ocultado durante todo este tiempo: uno de los secretos mejor guardados del franquismo. Durante unos años, entre 1943 y 1956, varios empleados de nodo, entre ellos operadores de cámara y montadores, trabajaron en secreto para el Vaticano y la curia católica. Recorrían España investigando y documentando con sus equipos cinematográficos todos los sucesos milagrosos e inexplicables que se encontraban. El objetivo era convertir a España en el centro de la cristiandad, llenarla de milagros, de apariciones marianas, de prodigios. Las filmaciones iban directamente al Vaticano, y se usaron películas especiales que permitían "ver" más allá de la realidad.Esas películas siempre han sido objeto de leyendas y rumores. Pero no se encuentran referencias sobre ellas, la curia católica guarda un total silencio al respecto y la documentación que existía al respecto hace tiempo que ha desaparecido por orden directa del Vaticano. Pero se sabe que esos "No-Dos" realizados en secreto se han usado y se usan para la formación de exorcistas, abogados del diablo, expertos en causas de los santos, y otros cargos más o menos "sensibles" de la curia católica. Hoy en día no queda nadie ya que nos pueda contar lo que pasó con aquellas filmaciones misteriosas. Pero sabemos que les llamaban de todos lados; si en un pueblo de Extremadura alguien afirmaba que se aparecía la Virgen, allí iba un equipo con sus cámaras. Si en la isla de Fuerteventura se hablaba de voces de ultratumba en una iglesia o de casos de posesiones, un equipo de "No-Do" viajaba allí en un De Havilland B35 propiedad del Ministerio del Aire. ¿Qué hay en esas películas? Nadie lo sabe, y entre las pocas personas que han podido verlas, hay un pacto de silencio. ¿Qué hay tan terrible en esas filmaciones que haga que se mantengan en un secreto total?.
Un curtido equipo de cine, con algunos profesionales que superan el medio siglo de experiencia, puede pasar miedo. Se ha visto a maquinistas curtidos y encallecidos correr asustados en el rodaje de esta película, y llorar como si fueran críos. A técnicos que se negaban a entrar en una habitación porque juraban que "había cosas dentro que se movían". Cómo había que repetir tomas porque sonido nos decía que se colaban voces en la grabación que no estaban cuando se filmaba la escena. Y las fotos que hicieron algunos miembros del equipo, que muestran algo que no estaba ahí cuando se dispararon sus cámaras. Todo eso ocurrió en el rodaje de "No-Do". Elegimos una casa en Torrelodones que sería la casa "maldita" en la que transcurre la acción de la película. Y creo que, como hace Francesca, la protagonista de la historia, elegimos mal.
martes, 16 de junio de 2009
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