Te quiero, tio

Una historia absurda de amistad entre hombres esta desarrollada por John Hamburg con cierta gracia, un ritmo nada desdeñable y un cierto cariño en los diálogos, que permite un duelo casi de altura interpretativo entre Paul Rudd y Jason Segel. Un hombre descubre poco antes de casarse que no tiene amigos y buscando en cualquier parte descubre a uno con mas limitaciones que la road 66. Con algún secundario que añade toques de virilidad al asunto para compensar a Rashida Jones, la comedia como es su función, distorsiona los lugares habituales de reunión, satura la cinta de gags y hace bandera del síndrome de Peter Pan con unos cuantos vinculos que reconozcamos lo, rezuman cierta emotividad. Sin prisa, es una buena elección en videoclub.