Estupendo y emotivo biopic sobre la figura del músico de Manchester, Ian Curtís,quien debatiéndose entre dos mujeres, cuenta con autentica pasión, su vida y músicas. Para ello ha contado con el especialista holandés Anton Corbijin, fotógrafo de portadas de discos y de estrellas del rock como también realizador de videoclips y que ya se instalo en Londres en el 79 para vivir cerca de Curtis y el grupo Joy Davison. El biopic en blanco y negro ama a sus filmados, transmitiendo con toda propiedad el tono de documental de la época, evitando de paso ponerse empalagoso con sus ídolos. Impresionante el trabajo de Sam Riley interpretando a la perfección al genio musical.
Curtis vocalista y líder del grupo de punk rock se ahorcó muy joven, a los 23 años dejando como ocurre siempre en estos casos, la estela de la mitomania. Control, intenta explicar el porque de esta prematura muerte, del que solamente consigue dar algunas pistas. su epilepsia brutal en ocasiones, su conflictivo matrimonio con Deborah, (Samantha Morton),en cuya autobiografía se inspira básicamente el filme, su no menos tormentosa relación con su amante (Alexanda Lara), y una profunda depresión continuada.
Un documental que se suma a otros sobre el movimiento y que podéis conseguir para organizar un ciclo en casa: a saber, Blackbeat, Sid y Nancy y 24 hour party people, todos ellos de fuerte contenido y dignidad cinéfila.
sábado, 11 de abril de 2009
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