Fast & furious

Al ser la cuarta entrega del mas rápido todavía, para compensar la velocidad regulable que se va imponiendo a la baja, Justin Lin debutante en la acción reune un casting original que si acierta en el publico, es una forma de diferenciarse. A saber reune Vin Diesel, no podía faltar el abuelo, le añade Paul Walter, Michelle Rodriguez y Jordana Brewster. Por otro lado agobia con un montón de escenas entre los protagonistas, con unos diálogos tan perdidos como sus miradas o sus rutas. Y así gastando película y neumáticos para conservar las carrocerías de los bólidos que por lo visto tienen control de gasto y caducidad.
Otra diferencia es que Lin parece incomodo con el tema, como si le hubieran encargado el film para liquidar deudas y no porque le apetecía hacerlo. Así se comprenden las burlas a A todo gas 2 y el trato idiota, además de merecido, a Tokyo race y que no le pase nada a el cuando estas competidoras le ajusten cuentas tipo corre como puedas furioso.
Con pocas referencias al tuneo tan de moda, el film va de coches que nunca se calientan y de señoras que nunca se enfrían y todo esto ocurre encima de la linea blanca ancha que separa la pista de carreras del paddock que mas bien parece un plato de películas porno blando o lesbico. Si entráis en la sala donde la proyecten, hay que salir rápido y furioso, sin dudarlo.