Querrán ver en la duquesa paralelismos con las amistades peligrosas o las historias de lady Di, al fin y al cabo descendiente de nuestra Keira Knightley. Pero el film de Saul Dibb, no supera cualquiera de los buenos episodios de sexo en NY o mujeres desesperadas en un producto diseñado para esta gran actriz y este gran rostro, siempre enmarcado en unos paisajes y jardines de ensueño, una producción merecedora de oscar y un elevado tono en mobiliario, arquitectura y vestuario.
El film es una adaptacion de la novela de Amanda Foreman que narra la vida de un personaje del siglo XVIII, concretamente Georgiana Spencer, duquesa de Devonshire. Estaba casada con un duque al uso con todas las taras del machismo opulento y barriobajero a la vez que solamente pretendía de ella descendencia masculina. La ira y el odio del duque se acrecentaba al tener el ya una hija bastarda y dos mas de la duquesa que nos ocupa. Además debía compartir palacios y residencias con otra lady amante del procaz y desalmado duque. Esclava en su mundo aristocrática, nunca pudieron ver la luz sus relaciones con el bello Charles Grey, futuro ministro ingles, desesperandose ante la incierto de su felicidad imposible.
Ralph Fiennes, Charlotte Rampling y Dominic Cooper rodean el áurea de la impresionante actriz que es Keira, a quien si ama la cámara y que nos ayuda a convivir sus desventuras románticas.
lunes, 6 de abril de 2009
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